Con tus arrebatos y tus locuras, con tu sinceridad y tu carácter, con tus vicios y tu arte, con tu impaciencia y tu comodidad, con tu fuerza y tu espíritu, con tu risa y tu llanto, con tus palabras y tus gritos, con tu belleza y tu ternura, con tu presencia latente... con todo lo que eres: te amo.
Gracias por caminar a mi lado, por apoyarme en todo momento, por darme tu mano, tus palabras y tu corazón. Gracias por confiar en mí, por estar siempre dispuesta a seguirme. Gracias por criticarme, por cuestionarme. Gracias por las discuciones y por los momentos amenos. Gracias por tu incondicionalidad, por tu cariño y por tu amistad.